1. Limpia y seca suavemente tu rostro con palmaditas.
2. Comienza con la ampolla de arroz negro:
• Aplica una pequeña cantidad en las yemas de los dedos y masajea con movimientos circulares ligeros hasta que aparezcan las partículas exfoliantes de carbón.
• Concéntrate en la zona T y las áreas congestionadas.
3. Aclara bien con agua tibia y seca con palmaditas.
4. Continúa con la ampolla de arroz blanco:
• Aplica 1-2 pulsaciones sobre todo el rostro para obtener un efecto iluminador instantáneo.
• Masajea hasta que se formen las partículas y, a continuación, aclara de nuevo.
5. Frecuencia: utiliza el dúo 2-3 veces por semana.
A medida que los poros se limpien y la textura se refine, puedes reducir la frecuencia a una vez por semana como mantenimiento.